Región Caribe – Los Roques
El Caribe
Con una extensión de más de 3.000 kilómetros de línea costera - la más larga del Caribe - y una pléyade de islas, isletas, cayos y arrecifes de coral, la región costera venezolana alberga una rica diversidad de flora y fauna submarina. Sus incontables playas con palmeras y blancas arenas, son un paraíso para aquellos que buscan relajación, sol, agua y actividades acuáticas.
Hay una gran variedad de escenarios de donde escoger: cuevas marinas, murallas submarinas, arrecifes de coral ricos en coloridas esponjas, peces multicolores, erizos de mar, anémonas y numerosos restos de embarcaciones antiguas, algunas de las cuales se remontan al siglo XVII.
Aunque la pesca en aguas profundas es de reputación internacional, cerca de la costa existen otras especies enérgicas como el sábalo, la barracuda, el pez ratón o macabí, el róbalo, la anjova, el carite o sierra, el peto, el jurel y el atún de aleta amarilla.
Bosques de manglares crecen igualmente a todo lo largo de la costa y los deltas de los ríos. Los manglares sirven de hábitat a un sinnúmero de aves marinas como la tijereta de mar, el alcatraz, el flamenco y la boba borrega y marrón.
El Caribe venezolano es igualmente interesante desde el punto de vista cultural e histórico. Esta región fue el escenario de muchos acontecimientos de la historia ancestral de Venezuela. Aquí encontrará gran número de fortificaciones coloniales restauradas y algunas de las más antiguas y mejor conservadas iglesias del país. Asimismo, aún prevalecen muchos y variados festivales tradicionales locales llevados a cabo a lo largo de la costa. Ejemplo de la mezcla de religiones en Venezuela se puede apreciar en los elaborados festivales tradicionales, muchos de ellos con raíces en religiones indígenas y africanas.
Los Roques
Aproximadamente a 150 kilómetros al norte de la línea costera del Caribe venezolano, se encuentra uno de los menos visitados archipiélagos del mundo: el Parque Nacional Archipiélago Los Roques. El parque es un gigantesco arrecife de coral que rasa la superficie de aguas color turquesa y esmeralda, comprendiendo 50 islas de arenas blancas y unos 200 bancos de arena e isletas adicionales. La mayoría de estas primitivas islas se encuentran deshabitadas.
En la isla más grande, el Gran Roque, se encontrará un adormecido pueblo de pescadores con 800 habitantes, carente de tráfico automotor, ofreciendo pintorescas posadas atendidas por sus dueños, con saludables comidas, una tienda de buceo y un servicio de lanchas (o peñeros) a cualquier isla del archipiélago.
El archipiélago es también un paraíso de la pesca del pez ratón o macabí. Los peñeros llevan a los pescadores a lugares de aguas tranquilas donde se pueden obtener macabíes de hasta 5 kilos. Es común pescar y volver a soltar hasta 10 peces en una excursión.
La condición de parque nacional del archipiélago ha convertido a Los Roques en una de las reservas marinas más grandes del Caribe. Las islas son un excelente lugar para la observación de aves, como el pelícano, la boba marrón, tijeretas de mar, garzas blancas, corocoras rojas, rosadas y blancas, y gaviotas reales, entre otras. La fauna de las islas incluye también a las tortugas marinas, que vienen a las playas a poner sus huevos, mientras las lagartijas, las salamandras y las iguanas se escabullen entre los alrededores. El archipiélago sirve igualmente de base a una estación biológica marina en Dos Mosquises, donde procrean en tanques especiales la tortuga verde y otras especies en peligro de extinción para ser liberadas en el archipiélago.
Una vez en Los Roques es posible llevar a cabo alguna de las actividades que le sugerimos, diseñándolas de acuerdo a los deseos y posibilidades de sus clientes.